El cuadro representa a un lancero a caballo saltando por encima de una pieza de artillería. Lo he elegido porque pertenece al arte realista, el que yo prefiero sin duda, y por el autor, al que yo considero de los mejores pintores en la actualidad.
Transmite sobretodo la situación: una carga de lanceros contra una batería de artillería. El ímpetu de la carga es tal, que la dotación de la batería decide replegarse, volando las piezas para no dárselas al enemigo. Aún así, los lanceros no se ven bloqueados por los restos de la artillería, sino que se limitan a saltarlos y perseguir a las dotaciones.
Que un cuadro de menos de un metro cuadrado sepa contar una historia, y transmitir la sensación del combate, y la euforia de la batalla que debe de sentir el lancero, es, cuanto menos, interesante.