lunes, 13 de octubre de 2014

SANDRO REY

Bueno, antes de empezar a decir lo que opino de este sujeto, lo primero es decir: esto de la magia es una solemne majadería. Por mucho que dijese en el anterior artículo que no somos libres, y en el anterior a éste que uno de los pilares en ese código ético es el destino, no hay forma de predecir el futuro, ya que éste todavía no ha ocurrido, y es variable.

Yo ahora mismo voy a un Sandro Rey de esos y me dice 'mañana elrubius va a subir un vídeo, y tú lo verás'. Muy bien, cuando yo vuelvo a casa tiro el módem por la ventana. Probablemente (y suponiendo que ha visto el futuro en realidad) si no hubiese hecho eso, habría visto el vídeo. Pero no puedo; no hay Internet.

Por lo tanto, el futuro no es una certeza; se basa en posibilidades y probabilidades. Lo más probable es que cuando yo vaya al colegio mañana no me ataque alguien con una motosierra, pero es una posibilidad. Y yo no puedo decir que sí o que no. Ni siquiera si sería capaz de reducirle a tiempo (que es lo más probable).

Así que, partiendo desde el hecho de que es imposible ver el futuro, ya que éste no existe aún, empecemos a hablar sobre este individuo.

Eso que hace para empezar, es mentir de una forma terrible a gente que verdaderamente está preocupada (tanto que hasta le llaman a él). Les mete esperanzas en la mente, y probablemente luego se lleven el doble disgusto.

Y aparte, no deja de ser una blasfemia el, sin ser Dios, querer serlo, ya que sólo Él sabe todo (ya que es eterno e intemporal). Eso de pretender saber todo lo habido y por haber es insultante, ya que es intentar usurpar la posición de aquel a que miles de millones de personas veneran precisamente por eso; por estar en esa posición.

Luego está el hecho de que va en contra de todo los códigos éticos que conozco. Sobretodo el que más importancia tiene para mí; el bushido. El bushido tiene siete virtudes: Justicia, Coraje, Benevolencia, Respeto, Honestidad, Honor, Lealtad.

Este tipo no tiene ninguna.

Si hubiese algo de justicia en él, por lo menos pediría perdón públicamente a todos aquellos que le llamaron y que recibieron predicciones falsas.

Si tuviese algo de coraje, reconocería que es un fraude, aunque esto conlleve que le cierren el programa.

Si conociese la benevolencia, usaría esa capacidad de aprovechar lo que le dice el otro sin que se entere para servir a la sociedad de algún modo, tal vez como abogado.

Si tuviese algo de respeto por la sociedad, no tendría un programa dedicado a la mentira.

Si fuese honesto, el programa no habría sido fundado en primer lugar.

Si tuviese honor, vería cómo el engañar a la gente es una decisión que él ha tomado libremente, y cómo forma parte de él. Por ello, intentaría redimirse. Yo propongo tirándose por la ventana.

Si fuese leal a donde pertenece y a lo que dice, no mentiría, porque la mentira siempre formaría parte de él, y no mentiría a la sociedad a la que pertenece.

Y por último, mi opinión sobre aquellos que se creen lo que dice este hombre; aparte de ser de mente débil y creerse cualquier cosa, son fácilmente manejables, lo que les convierte en votantes probables a demagogos sedientos de poder (como Pablo Iglesias, que extrañamente me recuerda también a este Sandro Rey...).

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